Contactanos al (55) 5523 9155

Centro Aura Logo
Buscar

Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Aura, México - Actualizado el 17 de febrero 2023. (Tiempo de lectura: 5 minutos).

Hay varios tipos de convulsiones, que pueden clasificarse en función de su causa y los síntomas clínicos. En este artículo, se proporcionará una descripción general de los diferentes tipos de crisis de epilepsia y se discutirán sus características clínicas distintivas.

Los tipos de convulsiones que existen son:

Existen diversos tipos de convulsiones (tónica, clónica, mioclónica, atónicas, focales y generalizadas)

1. Convulsiones focales simples

Las crisis focales o parciales se refieren a ataques que se originan en una parte específica del cerebro. Estas crisis pueden causar movimientos musculares anormales o sensaciones inusuales en una parte del cuerpo, dependiendo de la región cerebral afectada. A diferencia de las crisis generalizadas, las crisis focales pueden causar una variedad de síntomas, que pueden variar de persona a persona. La persona que sufre de una convulsión focal puede permanecer consciente o puede perder la conciencia temporalmente.

2. Convulsiones focales complejas

Las convulsiones focales complejas son un tipo de convulsión que se origina en una región específica del cerebro y puede afectar la conciencia, la emoción y el comportamiento del individuo. Se caracterizan por un inicio súbito y una duración variable, generalmente de unos minutos. Durante una, la persona puede experimentar una variedad de síntomas, como una sensación de miedo o pánico repentino, confusión, desorientación, movimientos repetitivos, mirada fija, automatismos (realizar acciones repetitivas sin ser consciente de ellas) y amnesia parcial o completa del episodio.

Se consideran "complejas" porque involucran múltiples regiones del cerebro y pueden afectar la conciencia y el comportamiento de la persona.

3. Convulsiones focales con generalización secundaria

Las convulsiones focales con generalización secundaria son un tipo de convulsión que comienza en una parte específica del cerebro, pero que luego se extiende a ambos hemisferios cerebrales, lo que resulta en una convulsión generalizada. Esta clase de convulsión suele comenzar con síntomas focales como movimientos anormales o sensaciones inusuales en una parte del cuerpo. A medida que la convulsión se propaga a través del cerebro, puede producirse una pérdida de conciencia y movimientos musculares violentos en todo el cuerpo. Es importante destacar que las crisis focales con generalización secundaria pueden ser peligrosas y potencialmente mortales, especialmente si ocurren durante la conducción u otras actividades que requieren atención plena.

NOTA: Todas las siguientes son “convulsiones generalizadas”. Para aprender más de estas da clic aquí.

Dos tipos de convulsiones tónico-clónicas y atónicas

4. Convulsiones tónico-clónicas

Las convulsiones tónico-clónicas generalizadas son también conocidas como gran mal. Son las crisis más comunes y se caracterizan por la pérdida del conocimiento, rigidez y sacudidas musculares violentas en todo el cuerpo. Pueden durar varios minutos y pueden ser desencadenadas por diversos factores, incluyendo privación de sueño, infecciones, trastornos metabólicos y traumatismos craneales. Durante una convulsión tónico-clónica generalizada, el individuo puede caer al suelo y presentar movimientos musculares involuntarios en todo el cuerpo. También puede haber pérdida de control de la vejiga y la respiración puede ser irregular. Después de una convulsión tónico-clónica generalizada, la persona puede sentirse confundida y cansada.

5. Convulsiones de ausencia

Las convulsiones de ausencia también son conocidas como petit mal. Son más comunes en niños y se caracterizan por la pérdida temporal del conocimiento, que puede durar solo unos pocos segundos. Durante una convulsión de ausencia, el individuo puede parecer desconectado o tener una mirada fija. Las crisis de ausencia pueden ocurrir varias veces al día y no suelen ser dolorosas. En algunos casos, las crisis de ausencia pueden desencadenarse por la respiración rápida o la hiperventilación.

6. Convulsiones mioclónicas

Las convulsiones mioclónicas son rápidas y breves, y causan sacudidas musculares en todo el cuerpo. Pueden ser unilaterales o bilaterales y pueden ocurrir en grupos. Las crisis mioclónicas pueden ser causadas por afecciones médicas subyacentes, como trastornos metabólicos, trastornos neurodegenerativos y lesiones cerebrales. En algunos casos, las crisis mioclónicas pueden ser un síntoma de un trastorno genético.

7. Convulsiones clóncas

Las convulsiones clónicas son un tipo de convulsión generalizada que se caracterizan por contracciones musculares rítmicas y repetitivas. Durante una convulsión clónica, los músculos se contraen y se relajan de manera rítmica y rápida, lo que puede causar movimientos bruscos e involuntarios en todo el cuerpo. A menudo, estas crisis pueden ser precedidas por un aura, que es una sensación o signo físico que indica que se aproxima una convulsión. Durante una convulsión clónica, la persona puede perder el conocimiento y tener espasmos musculares violentos, lo que puede provocar lesiones y caídas.

8. Convulsiones tónicas

Las convulsiones tónicas son un tipo de convulsión generalizada que se caracterizan por una contracción muscular sostenida en todo el cuerpo. Durante una convulsión tónica, los músculos se contraen y se tensan durante un período prolongado, lo que puede causar rigidez en todo el cuerpo. Estas crisis a menudo comienzan de manera repentina y pueden ser precedidas por una breve aura. Durante una convulsión tónica, la persona puede perder el conocimiento y sufrir lesiones debido a la rigidez muscular. Después de la convulsión, la persona puede sentirse cansada o confundida y pueden necesitar un período de recuperación.

9. Convulsiones atónicas

Las convulsiones atónicas son un tipo de convulsión generalizada que se caracterizan por una pérdida súbita del tono muscular, lo que puede provocar una caída repentina de la persona. Durante una convulsión atónica, los músculos se relajan repentinamente y la persona puede perder la postura y caer al suelo de manera inesperada. Estas crisis pueden ser precedidas por una breve aura y pueden ocurrir como parte de un síndrome epiléptico. Durante una convulsión atónica, la persona puede perder el conocimiento temporalmente y sufrir lesiones debido a la caída.

Conclusiones del autor

Desde una perspectiva humanista, es importante reconocer que los ataques epilepticos, independientemente de los tipos de convulsiones, pueden ser experiencias aterradoras y debilitantes para las personas que las experimentan. Es fundamental tratar a las personas que padecen crisis epilépticas con empatía, compasión y respeto.

Si bien hay diferentes tipos de convulsiones, cada individuo experimenta sus síntomas de manera única y, por lo tanto, requiere un enfoque de tratamiento personalizado. En lugar de centrarnos únicamente en la clasificación de las convulsiones, es importante abordar la situación de manera holística, considerando el bienestar físico, emocional y mental de la persona.

Además, la comprensión y la educación son fundamentales para reducir el estigma asociado con los ataques epilépticos y ayudar a las personas a comprender mejor lo que está sucediendo en el cerebro de la persona afectada. Con un enfoque humano y sensible, podemos trabajar juntos para apoyar a las personas que viven con epilepsia y ayudarlas a llevar una vida plena y significativa.

Acerca del Autor

El Dr. Luis Eduardo Alcaraz Díaz es médico especialista en neurología y epileptología por el Hospital Juárez de México y el INNN

El Dr. Luis Eduardo Alcaraz Díaz es médico especialista en Neurología y Epileptología por el Hospital Juárez de México y el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía avalados por la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue jefe de residentes de Neurología en el Hospital Juárez de México durante el 2018 y desde marzo 2020 es médico adscrito del área de urgencias del Hospital de Especialidades MIG.