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Las convulsiones son una enfermedad neurológica, es decir, que se ve afectado el cerebro y el sistema nervioso central que provoca actividad eléctrica anormal en el cerebro. Y esta patología puede afectar a personas de todas las edades.

Escrito por el Dr. Ángel Sergio Córdova López (neurólogo). Revisado médicamente por el equipo médico de Aura México – Publicado el 09/02/2023 (Tiempo de lectura aproximado: 22 minutos).

1.- ¿Qué son las convulsiones?

Las convulsiones son una actividad anormal del cerebro, generadas por descargas eléctricas repentinas y anormales, las cuales ocasionan alteraciones en el funcionamiento del sistema motor, el sistema nervioso autónomo, el sistema nervioso sensitivo, así como a la conciencia.

Las convulsiones afectan al cerebro y al sistema nervioso

Debido a que el cerebro es el centro que controla todo el cuerpo, así como las respuestas que da éste. Esto sucede a partir de células nerviosas que se comunican entre sí a través de actividad eléctrica.

Es común que confundamos las convulsiones con la epilepsia, no obstante, son patologías diferentes, ya que las convulsiones de origen no epiléptico son la respuesta a un estímulo que no se origina en el sistema nervioso central, es decir, son producto del alcohol, fiebre, hipoxia (falta de oxígeno en el cerebro), intoxicación por fármacos o drogas y, por último, envenenamiento.

Las convulsiones son una actividad anormal del cerebro

Mientras que las convulsiones de origen epiléptico tienen diversas causas, pero se presentan con una gran variación en su gravedad y éstas si afectan al cerebro. Y es importante recalcar que las convulsiones son una patología que puede aparecer en cualquier momento de la vida de una persona.

Tipos de convulsiones

Existen diversos tipos de convulsiones, las cuales se manifiestan de diversas maneras en el cuerpo, esto debido a su origen. Principalmente las convulsiones se clasifican en dos grandes grupos: parciales y generalizadas.

Convulsiones parciales

Mientras que las convulsiones parciales solo dañan una zona del cerebro, aunque esto no es exclusivo, porque llega a existir la posibilidad de que estas convulsiones se extiendan y progresen a ser generalizadas.

Dentro de este tipo de convulsiones se pueden encontrar dos subdivisiones, cuyas características y síntomas son diferentes.

Convulsiones parciales simples

Durante las convulsiones parciales simples el paciente está despierto y no pierde la conciencia, pero experimenta modificaciones en el olfato, la visión y en su audición, así como un aura de que percibe algo diferente antes de que las convulsiones se presenten.

Es común que éstas duren menos de un minuto y según el área afectada del cerebro es lo que podría sucederle al paciente; si se genera en la parte posterior del cerebro se pueden dar cambios visuales, asimismo como en los músculos.

Convulsiones parciales complejas

Este tipo de convulsiones son las más comunes. Estas se caracterizan por empezar en una parte pequeña del cerebro para luego extenderse y afectar otras áreas de éste. Durante este tipo de convulsiones el paciente está despierto, pero no alerta, es decir, la persona no está como tal consciente de su alrededor o de lo que está pasando con él.

Este tipo de convulsiones suelen durar de uno a dos minutos y durante éstas se pueden presentar actividades como chasquidos de labios, correr, gritar, llorar, reír, etc. Y una vez terminadas, el paciente puede presentar somnolencia o cansancio.

Convulsiones generalizadas

Este tipo de convulsiones se caracterizan por afectar los dos lados del cerebro.

Convulsiones tónico-clónicas

Este tipo de convulsiones también se les conoce como ataques convulsivos o de gran mal. Estas se caracterizan porque el paciente quedará inconsciente y perderá el control de su cuerpo, por lo cual caerá al suelo. Estas convulsiones tienen fases en las que se clasifican según con lo que sucede con el cuerpo:

  • Fase tónica El paciente tendrá los brazos y las piernas rigidez, además de que es posible que la espalda y el cuello se tensen por un largo tiempo. También durante estas convulsiones se da que los ojos se mantienen abiertos y se emiten gemidos y gritos. Esta fase suele durar alrededor de 10 a 30 segundos y, posteriormente, empieza la fase clónica.
  • Fase clónica El paciente mantendrá un temblor fugaz que le seguirá con prolongadas sacudidas de brazos, piernas y cuerpo. Asimismo, durante esta etapa se puede presentar que la piel de la cara o alrededor de la boca se ponga morada, así como que se presente babeo, sudoración, dilatación de las pupilas, es decir, que éstas aumentan su tamaño, además existe la posibilidad de que la persona se orine o defeque porque pierde el control de su cuerpo.
  • Fase final Una vez que hayan pasado las dos fases anteriores, se terminara la convulsión y el paciente presentara cansancio, sueño, confusión e incluso enojo. También es común que se padezca de debilidad de un solo lado del cuerpo, esto es conocido como parálisis de Todd. Algunas veces los pacientes pueden percibir antes de tiempo a este tipo de convulsiones, esto debido a que experimentan algo conocido como pródromo que es algo que sienten o llegan a ver, esto puede ser un dolor de cabeza, insomnio, irritabilidad o un cambio en su apetito.
Existen dos tipos de convulsiones: parciales y generalizadas

Crisis de ausencia

Este tipo de crisis tiene la peculiaridad que el paciente se mantendrá en una posición, sin embargo, esto no será impedimento para que presente movimiento de boca, caro o parpados. Asimismo, se caracteriza por durar aproximadamente 30 segundos, pero tener una alta ocurrencia durante el día.

Dos cualidades distinguidas de estas crisis es que antes de su aparición se presentará una hiperventilación, los cuales son indicio que se desencadenará una crisis. Mientras que cuando ésta termina, el paciente no recordará lo que paso, pero podrá seguir con sus actividades.

Convulsiones mioclónicas

Este tipo de convulsiones tienen la singularidad de que se dan sacudidas repentinas con especial atención en la cabeza, los brazos y las piernas. El paciente que sufre de convulsiones mioclónicas tendrá grandes sacudidas por lo cual es probable que pierda el control de su cuerpo, además de que éstas se presentan en grupos, es decir, ocurre una convulsión detrás de la otra.

Convulsiones tónicas

Estas convulsiones se presentan cuando el cuerpo del paciente sufre de rigidez de manera imprevista, lo cual provoca que caiga al suelo.

Convulsiones atónicas

Las convulsiones atónicas también son reconocidas como crisis de caída. Éstas se caracterizan por la pérdida repentina de la tensión de los músculos, por lo cual el paciente perderá el control de su cuerpo y caerá. Debido a la afectación de los músculos durante estas convulsiones, cuando suceden el cuerpo estará flácido y no responderá.

Espasmos infantiles

Estas convulsiones suceden solamente en bebés de 2 a 12 meses de edad. Sus signos son que el cuello y toda la parte superior del cuerpo se sacudirán, mientras que, del torso hacia abajo, contando sus extremidades tendrán un endurecimiento.

Estos espasmos se presentan en grupos y cada uno puede tener una duración de 10 a 20 minutos, además de que los bebés pueden llegar a tener cientos de estas convulsiones al día. Es común que estas se den cuando el bebé se está despertando o quedando dormido.

Los espasmos infantiles suceden en bebés de 2 a 12 meses.

3.- Convulsiones febriles

Como su nombre lo menciona, estas convulsiones suceden cuando hay fiebre y es muy común que les dé a niños de 6 meses a 5 años. Estas son parecidas a la convulsión generalizada tónico-clónica, la cual se presenta cuando el cuerpo del paciente queda inconsciente y pierde su control.

Las convulsiones febriles se dan en niños y es provocado por una fiebre arriba de 38° grados. Así pues, durante éstas el niño afectado pierde el conocimiento, presenta temblores y sacudones en las extremidades.

Su origen suele estar asociado con una infección y no presentar antecedentes en los niños, es decir, un niño con un buen desarrollo y buen estado de salud las puede padecer. Afortunadamente, este tipo de convulsiones en niños suelen ser inofensivas y no ser un problema futuro sobre la salud del menor.

Las convulsiones febriles se clasifican como simples y complejas:

  • Convulsiones febriles simples: Son las más comunes y tiene una duración de unos pocos segundos hasta 15 minutos. Este tipo no se repiten durante un tiempo de 24 horas.
  • Convulsiones febriles complejas: estas convulsiones duran alrededor de 15 minutos, además de que pueden suceder varias en 24 horas.

4.- Convulsiones en bebés

Las convulsiones en bebés son más frecuentes que en otras etapas de la vida. Las convulsiones del recién nacido o convulsiones neonatales se definen como convulsiones que se presentan los primero 28 días de vida en recién nacidos de término y hasta 44 semanas de edad.

Es importante mencionar que las convulsiones en bebés se diferencian de las que les da a niños más grandes o adultos, ya que tienen sus peculiaridades. Las convulsiones en bebés llegan a tener una frecuencia de aparición del 1,5 al 14 por mil de los niños nacidos vivos y lamentablemente el pronóstico de este tipo de convulsiones no es alentador, ya que alrededor de 15% de los casos resulta en muerte inmediata, mientras que del 35% al 45% tendrá secuelas graves, aunque de igual forma depende de varios factores.

Existen diversas causas por las cuales un bebé puede presentar convulsiones como son:

  • Anomalías metabólicas como bajo nivel de azúcar en sangre
  • Malformación cerebral
  • Lesión cerebral durante el embarazo
  • Falta de oxígeno durante el parto
  • Infección grave como la meningitis neonatal
  • Trastornos hereditarios
  • Mutaciones en un gen
  • Consumo de ciertos medicamentos durante el embarazo

Las convulsiones en bebés presentan sus propios síntomas, así pues, es importante conocerlos, ya que pueden resultar difíciles de reconocer. Sabremos que nuestro bebé está presentando una convulsión cuando mueve los labios o mastica de forma involuntaria, además de que sus ojos se quedan mirando fijamente a distintas direcciones o guiñe de forma repetida. Algunas veces pueden perder la fuerza muscular, agitarse, pedalear y dejar de respirar.

Existen elementos para un buen pronóstico como que un bebé presente convulsiones de forma aislada o que se den durante un periodo corto de tiempo, así como un diagnóstico oportuno y la intervención médica correcta.

5.- Convulsiones en niños

Las convulsiones en niños son distintas a las que les pasan a los bebés, pero parecidas a las convulsiones de los adultos, esto con algunas excepciones, ya que algunos tipos como son las convulsiones febriles y los espasmos infantiles se presentan solo en niños.

Si bien cuando se presentan convulsiones en bebés se tiene una lista variada de causas por las que suceden las convulsiones, cuando hablamos de niños es más difícil conocer la causa, es decir, ésta puede ser desconocida, aunque algunas pueden ser originadas por la fiebre o por herencia.

Existen diversas causas para que sucedan las convulsiones

Como mencionamos anteriormente, las convulsiones en niños y adultos son parecidas, por eso, los tipos de convulsiones en niños son parecidas. En pacientes infantiles se pueden presentar convulsiones iguales a los tipos de adultos como son las convulsiones focales y generalizadas; mientras que las específicas de niños son:

  • Espasmos infantiles: son convulsiones que tienen inicio durante el primer año de vida del infante. Estos se caracterizan por comenzar como un espasmo rápido que hace sacudir la cabeza hacia abajo y posteriormente puede desenvolverse en racimos de espasmos. Los espasmos infantiles son considerados como una emergencia médica, ya que representa un riesgo alto de tener retraso en el desarrollo como gatear o caminar.
  • Status epilepticus: este tipo de convulsiones dura más de cinco minutos e igual son considerados como una emergencia médica porque puede provocar daño cerebral permanente.
  • Convulsiones febriles: los niños de entre seis meses y cinco años llegan a presentar este tipo dentro de las 24 posteriores a que se da un aumento en la temperatura corporal. Está relacionado a un proceso febril que no es causado por una infección.

6.- Signos de las convulsiones

Si bien los signos de que se va a presentar una convulsión dependen en gran medida de qué tipo de convulsión estamos hablando, así como del paciente, podemos enumerar una lista de signos para estar alerta y atentos a las reacciones del cuerpo:

  • Auras.
  • Giro repetido e involuntario de la cabeza.
  • Extremidades con rigidez.
  • Dificultades en el lenguaje como perder el habla o repetir palabras.
  • Hormigueos o entumecimiento.
  • Sensación de calor en un solo lado del cuerpo.
  • Alteraciones emocionales como sensación intensa y súbita de temo o felicidad.
  • Sensación de déjà vu.
  • Destellos luminosos.
  • Cambios en su campo visual.
  • Alucinaciones.
  • Comportamientos automáticos involuntarios.
  • Comportamientos extraños.
  • Trastornos visuales, auditivos, del equilibrio, del olfato o del gusto.
  • Incontinencia urinaria.
  • Temblor total o parcial de manera recurrente en todo el cuerpo.
  • Mirada fija.
  • Espasmos musculares repentinos.
  • Movimientos repetitivos.
  • Chasquidos con los labios.

7.- ¿Qué causa las convulsiones?

Las convulsiones consideradas como no provocadas son causadas por algo que afecta al cerebro, pero esto solo por un periodo corto de tiempo, ejemplo de esto, como ya mencionábamos anteriormente, por elementos externos como es la fiebre, bajo nivel de azúcar en la sangre, infecciones, lesiones o sustancias tóxicas.

Mientras las convulsiones provocadas son causadas por un cambio en la actividad eléctrica del cerebro, un posible motivo de esto es que sea una alteración genética, presente en la familia del paciente. También, existe la posibilidad de que su origen se de en la manera en cómo se formó el cerebro en las primeras etapas de vida del bebé. No obstante, igual hay una probabilidad de que la causa sea desconocida.

8.- Enfermedad que causa convulsiones

Existen diversas enfermedades que pueden provocar convulsiones, entre ellas:

  • Meningitis: la cual es una infección en las membras que cubren el cerebro y la médula espinal.
  • Hiponatremia: consiste en la retención de líquidos en el cuerpo, lo cual trae consigo un bajo nivel de sodio en la sangre.
  • Traumatismo craneal: se dan por lesiones, generalmente traumáticas, que genera un movimiento repentino de la cabeza y el cerebro lo cual lastima las células cerebrales, daña los vasos sanguíneos y genera cambios químicos.
  • Trastornos autoinmunes (lupus y esclerosis múltiple): ocurre cuando el sistema inmune ataca y destruye el tejido sano por error.
  • Accidente cerebrovascular: se da cuando el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos en una parte del cerebro lo cual genera que el cerebro no reciba nutrientes y oxígeno.
  • Tumor cerebral: la razón de éste es por un crecimiento anormal de células cancerígenas en el tejido nervioso central.
  • COVID-19: es una infección provocada por el virus SARS-CoV-2.
  • Encefalitis: es la inflamación del cerebro, cuyas causas pueden ser diversas como una infección viral, una inflamación autoinmunitaria, una infección bacteriana, etc.
  • Hemorragia cerebral: radica en la formación de un coágulo de sangre en el interior del cerebro
  • Envenenamiento por plomo: debido a esta intoxicación el cerebro y el sistema nerviosos central son atacadas.

9.- ¿Cómo se diagnostican las convulsiones?

Los médicos especialistas recabarán más información de este padecimiento a través de la realización de diversos estudios, entre ellos un electroencefalograma, el cual registrara la actividad eléctrica continua del cerebro, esto se logra con el uso de electrodos.

El electroencefalograma analiza la actividad anormal del cerebro

Asimismo, se al paciente le pueden pedir someterse a una imagen por resonancia magnética que tiene como objetivo tomar fotografías claras del cerebro. También se puede hacer una punción lumbar que es un análisis que consiste en introducir una aguja en la parte baja de la espalda, específicamente en el canal medular, de la cual, se extrae una cantidad pequeña de líquido, el cual se mandará a analizar.

10.- Tratamiento para las convulsiones

Es importante saber que antes de iniciar un tratamiento, éste debe ir de la mano de un acompañamiento médico, ya que si se suministra medicamento este será indicado según la edad, estado de salud, historial médico, tipos y periodicidad de las convulsiones y lo que usted y su médico vean como más conveniente.

Medicamentos

Los medicamentos para tratar las convulsiones se conocen como “AED”, es decir, medicamentos antiepilépticos, los cuales tienen como principal objetivo combatir la actividad convulsiva del cerebro, así como permitir que como pacientes se desarrolle una vida normal.

Al principio del tratamiento, se iniciará con una pequeña dosis que irá aumentando de manera progresiva hasta tener el control adecuado de las convulsiones. Comúnmente, las convulsiones se pueden controlar con un solo medicamento, sin embargo, si no es suficiente, se añade un segundo fármaco.

Botón medicamentos para las convulsiones

Ante la medicación con fármacos se tienen que saber varios puntos importantes, antes que nada, el tipo de convulsión para así dar el más apropiado para éstas, asimismo conocer la cantidad mínima necesaria para controlarlas, esto se logra conocer a partir de exámenes sanguíneos.

Estimulación del nervio vago

En algunas ocasiones la medicación para las convulsiones resulta no ser tan útil o dar los resultados esperados, por ello, en algunos casos es posible controlarlas a través de la estimulación del nervio vago; esto se logra porque se introduce quirúrgicamente un dispositivo estimulador, localizado en el lado izquierdo bajo la piel del pecho; maso menos arriba del pezón izquierdo.

En pocas palabras podemos considerar que éste es un marcapasos eléctrico, cuyos alambres pequeños se conectan al dispositivo y se fijan alrededor del nervio vago para así controlar las convulsiones.

Dieta cetogénica

Seguir esta dieta en sí no es un tratamiento, sino un complemento para aquellas personas que continúan presentando convulsiones a pesar de seguir un tratamiento farmacológico con medicamentos antiepilépticos. Esta dieta consiste en alimentos altos en grasas y bajos en hidratos de carbono como mantequilla, aceite, tocino, etc.; asimismo se complementa con proteínas.

La dieta cetogénica ayuda a las personas que sufren de crisis convulsivas

Esta dieta no se puede llevar sin un seguimiento especializado, por ello se requiere una supervisión estricta de un nutriólogo, médico y epileptólogo.

Cirugía

La opción de tratamiento a partir de la cirugía solo es posible cuando ya se ha intentado con varios medicamentos, así con diversas combinaciones de estos. Además, solo es posible aplicarla cuando se localiza que las convulsiones se originan en un área del cerebro cuya eliminación no repercutirá en funciones básicas como son el habla, la memoria y la visión.

El procedimiento quirúrgico es la lobectomía temporal en esta intervención se elimina pequeñas porciones del hipocampo, parte del lóbulo temporal, que está afectado. Los resultados de la operación es que 70-80% de los pacientes presentan la desaparición completa de las convulsiones, mientras que el 20% restante consigue una mejoría, ya que hay una reducción en la frecuencia de aparición.

En general es poco frecuente que se presenten complicaciones, pero es probable que haya pérdida de memoria y dificultades en el habla. Asimismo, es importante saber que el éxito de esta cirugía depende de los años que el paciente ha sufrido de convulsiones, así como el tipo de lesión y el lado del cerebro que está afectado.

Antes de someterse a una cirugía para tratar las convulsiones, el paciente deber ser evaluado por un equipo médico especializado, además de someterse a exámenes como resonancia magnética de cerebro, electroencefalografía y una evaluación neuropsicológica.

Existen dos tipos de cirugía que se pueden usar como tratamiento para las convulsiones como son:

  • Curativa: el objetivo de esta intervención quirúrgica es que el paciente ya no sufra de crisis, principalmente trata aquellas convulsiones focales, donde sí se puede localizar el lugar de origen de la crisis; comúnmente se dan en el lóbulo temporal o frontal.
  • Paliativa: aunque con esta intervención no se deja al paciente totalmente libre de crisis, su finalidad es disminuir la frecuencia o la intensidad en la que suceden las crisis y así mejorar la calidad de vida del paciente. Las técnicas más utilizadas son la eliminación del cuerpo calloso de ambos hemisferios y estimulador del nervio vago.

11.- ¿Qué hacer ante una convulsión?

Es necesario que la familia y las personas cercanas al paciente que sufre de convulsiones tengan un plan de acción ante un episodio de convulsiones, ya que ante esto la preparación será clave.

Por ello, cuando el paciente tiene una convulsión se debe de:

  • Permanecer tranquilo.
  • Cree un lugar seguro a partir de mover todo objeto o situación que pudiera lastimar al paciente cuando está en una crisis.
  • Es necesario que, durante todo el episodio de convulsión, el paciente se encuentre acompañado, esto hasta que pueda estar consciente y contestar preguntas como quién es y dónde está.
  • Una vez terminada la convulsión, deje descansar al paciente y manténgalo en observación.

Si hablamos de convulsiones tónico-clónicas se puede recomendar algunas de las siguientes cosas:

  • Recostar a la persona en el piso.
  • Voltear con sumo cuidado a la persona de lado, ya que le ayudará a respirar y manténgalo en esta posición hasta que despierte completamente.
  • Colocar su cabeza en algo suave.
  • Si la persona que está sufriendo la convulsión usa lentes, lo mejor es quitárselos.
  • Asimismo, si la persona está usando algo alrededor del cuello, ya sea una corbata o bufanda lo más recomendable es quitarlo para dificultar su respiración.
  • Sí la convulsión dura más de 5 minutos, llame a su servicio de emergencia.

Cosas que no se deben hacer ante una convulsión:

  • No sujete a la persona o evite que se den los movimientos propios de las convulsiones.
  • Por ningún motivo intente poner algo entre los dientes del paciente, debido a que podría lastimar la mandíbula o dentadura del paciente.
  • No es necesario darle RCP o respiración boca a boca.
  • No se le ofrezca al paciente ningún liquido o comida hasta que esté completamente incorporado.

12.- Secuelas de las convulsiones

Las convulsiones pueden traer consigo diversas secuelas, la principal y la que podríamos considerar como la más común es una caída, la cual puede causar lesiones en la cabeza, así como fracturas en los huesos. Asimismo, debido a las intensas y frecuentes contracciones musculares, éstas generan daños.

Por factores externos la situación se puede complicar y atraer consecuencias durante la crisis, es decir, no es como tal una secuela de las convulsiones, pero sí el paciente presenta una crisis cuando está en contacto con el agua, éste puede sufrir de ahogamiento o si se encuentra en un vehículo se puede provocar un accidente automovilístico.

De igual manera, una consecuencia de las convulsiones son los problemas de salud mental, ya que son más propensos a padecer de depresión y ansiedad, esto puede ser provocado porque es difícil lidiar con la patología, además de que alguna medicación las causa como un efecto secundario.

Es importante decir que si las crisis no están bien controladas la calidad de vida del paciente que vive con convulsiones se verá reducida en gran medida.

13.- Conclusiones y recomendaciones del autor

Las convulsiones son una patología que afecta a diversas zonas del cerebro y que no distingue entre sus pacientes, ya que pueden afectar a diversas personas en diversas etapas de su vida, es decir, bebés, niños y adultos pueden padecerla.

Las causas por las que éstas suceden pueden ser muy variadas según del tipo de convulsiones de la que estemos hablando, asimismo, debemos entender que sus signos, causas y tratamientos serán diferentes y según cada paciente será focalizado y especializado el cómo abordar la enfermedad, por ello, es de suma importancia siempre estar en tratamiento y acompañamiento por un epileptólogo.

14.- Acerca del Autor

Ángel Sergio Córdova López es médico especialista en neurología y epileptología

El Dr. Ángel Sergio Córdova López es médico especialista en Neurología y Epileptología por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía por la Secretaría de Salud. Es adscrito al servicio de Neurología en el Hospital Español desde 1995, así como en la Clínica Eugenio Sué.

15.- Referencias