Crisis convulsiva
Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Aura, México - Actualizado el 23 de febrero 2023. (Tiempo de lectura: 6 minutos).
La crisis convulsiva es una afección neurológica que puede ser causada por diversas afecciones, como la epilepsia, los tumores cerebrales y los trastornos metabólicos. Aunque puede ser alarmante, existen tratamientos que pueden ayudar a controlarla y mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen.
Es importante que las personas que sufren de crisis convulsivas busquen atención médica y sigan las recomendaciones de su médico para controlar la afección. También es fundamental que la sociedad tenga una comprensión más amplia sobre la crisis convulsiva para poder ayudar a las personas que las padecen y evitar estigmatizarlos.
Existen diferentes tipos de crisis convulsivas, que pueden variar en duración, intensidad y síntomas. Algunas personas pueden experimentar una sola crisis convulsiva en su vida, mientras que otras pueden tener crisis recurrentes.
Tipos de crisis convulsiva
Existen diferentes tipos de crisis convulsivas, que pueden variar en duración, síntomas y causas. A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes:
- Crisis convulsiva tónico-clónica o gran mal: este tipo es la más conocida y se caracteriza por una fase tónica, en la que los músculos se tensan y la persona pierde la conciencia, seguida de una fase clónica, en la que los músculos se contraen y relajan repetidamente. Durante esta fase, la persona puede tener movimientos involuntarios de los brazos y las piernas, así como pérdida de control de la vejiga o del intestino. Ésta puede durar varios minutos y puede dejar a la persona confundida o cansada después de que termina.
- Crisis convulsiva de ausencia o pequeño mal: este tipo de crisis se caracteriza por una breve pérdida de conciencia, que puede durar solo unos pocos segundos. Durante una crisis convulsiva de ausencia, la persona puede tener una mirada fija, ausente o confusa y puede dejar de hablar o moverse temporalmente. Después, la persona puede volver a la normalidad rápidamente sin recordar lo que sucedió.
- Crisis convulsiva mioclónica: se caracteriza por sacudidas rápidas y repentinas de un grupo muscular o de todo el cuerpo. Éstas pueden durar solo unos pocos segundos y pueden ocurrir en uno o ambos lados del cuerpo. A menudo se producen en personas con trastornos metabólicos o neurodegenerativos.
- Crisis convulsiva focales: comienza en una parte específica del cerebro y puede causar síntomas que varían según la ubicación de la actividad eléctrica anormal. Los síntomas pueden incluir movimientos involuntarios de un lado del cuerpo, sensaciones anormales, cambios en la percepción, dificultad para hablar o recordar cosas, entre otros.
Causas de la crisis convulsiva
La crisis convulsiva puede ser causada por diversas afecciones que afectan al cerebro, entre las cuales se encuentran:
- Epilepsia: es una afección crónica del sistema nervioso que se caracteriza por convulsiones recurrentes.
- Traumatismo craneal: una lesión en la cabeza puede causar cambios en la actividad eléctrica del cerebro que pueden desencadenar una crisis.
- Tumores cerebrales: los tumores que se desarrollan en el cerebro pueden afectar la actividad eléctrica.
- Infecciones: ciertas infecciones, como la meningitis y la encefalitis, pueden afectar al cerebro.
- Trastornos metabólicos: algunos trastornos metabólicos, como la hipoglucemia y la hiponatremia.
Síntomas de la crisis convulsiva
Los síntomas de la crisis convulsiva pueden variar dependiendo de la persona y del tipo de crisis que se presente. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Pérdida de conciencia
- Movimientos involuntarios, como convulsiones y sacudidas
- Sensación de mareo o desorientación
- Pérdida de control de la vejiga o el intestino
- Pérdida temporal de la memoria o la capacidad de hablar
Tratamiento de la crisis convulsiva
- Medicamentos antiepilépticos: estos medicamentos pueden ayudar a controlar las crisis convulsivas en personas con epilepsia.
- Cirugía: en algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para tratar la causa subyacente de la crisis convulsiva, como un tumor cerebral.
- Dieta cetogénica: esta dieta baja en carbohidratos y alta en grasas puede ayudar a controlar las crisis convulsivas en algunas personas con epilepsia.
- Estimulación del nervio vago: este tratamiento implica la estimulación de un nervio en el cuello con el fin de reducir la frecuencia y la intensidad.
Además de estos tratamientos, es importante que las personas que sufren de crisis convulsivas lleven un estilo de vida saludable y eviten factores que puedan desencadenar las crisis, como el estrés y la falta de sueño.
Conclusiones y recomendaciones del autor
En resumen, las crisis convulsivas son un trastorno neurológico común que puede afectar a personas de todas las edades. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de crisis convulsivas y recibir el tratamiento adecuado para controlar los síntomas y prevenir lesiones.
Además, es importante que las personas reciban apoyo emocional y psicológico, ya que esta afección puede afectar su calidad de vida y su bienestar emocional. La educación y la información sobre las crisis también son importantes para ayudar a las personas a comprender su afección y cómo manejarla de manera efectiva.
Asimismo, es fundamental que la sociedad tenga una comprensión más amplia sobre la crisis convulsiva para poder ayudar a las personas que las padecen y evitar estigmatizarlos.
Por último, es importante tener un plan de emergencia en caso de una crisis convulsiva, que incluya información sobre cómo obtener ayuda médica y cómo proporcionar primeros auxilios básicos.