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Neurocirugía en epilepsia

Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Aura, México - Actualizado el 11 de abril 2023. (Tiempo de lectura: 8 minutos).

La epilepsia es una condición neurológica crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la presencia de crisis epilépticas recurrentes, que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.

Aunque existen varias opciones de tratamiento para la epilepsia, la neurocirugía se ha convertido en una esperanza para aquellos pacientes que no responden adecuadamente a otros enfoques terapéuticos.

¿Qué es la neurocirugía en epilepsia?

La neurocirugía en epilepsia es un enfoque quirúrgico que busca controlar las crisis epilépticas mediante la eliminación de la zona cerebral responsable de la actividad epiléptica. Esto implica la identificación precisa de la zona cerebral anormal que desencadena las crisis y su posterior resección o desconexión, con el objetivo de prevenir o reducir la frecuencia y la intensidad de las crisis epilépticas.

Neurocirugía de epilepsia - Infografía

¿Cuándo se considera la neurocirugía en epilepsia?

La neurocirugía en epilepsia generalmente se considera cuando otros tratamientos no han sido efectivos en el control de las crisis. Los candidatos típicos para la neurocirugía en epilepsia son aquellos pacientes que han sido diagnosticados con epilepsia focal, es decir, cuando las crisis se originan en una región específica del cerebro y no se controlan adecuadamente con medicamentos antiepilépticos.

Tipos de neurocirugía en epilepsia

Existen varios tipos de neurocirugía que se utilizan para el tratamiento de la epilepsia, incluyendo:

  1. Lobectomía: En esta cirugía se extirpa una parte del lóbulo cerebral donde se encuentra la zona anormal que desencadena las crisis. Es uno de los procedimientos más comunes y efectivos para el tratamiento de la epilepsia focal.
  2. Resección focal: En esta cirugía se retira la zona cerebral específica que es responsable de las crisis epilépticas. Este enfoque se utiliza cuando la zona anormal es pequeña y bien delimitada.
  3. Hemisferectomía: En casos más severos, cuando la zona anormal afecta a todo un hemisferio cerebral, puede ser necesario realizar una hemisferectomía, que implica la extirpación de la mitad del cerebro. Esta cirugía se realiza en casos seleccionados y en pacientes que no responden a otros tratamientos.
  4. Desconexión cerebral: En esta cirugía se desconectan las conexiones nerviosas anormales en el cerebro que desencadenan las crisis, sin extirpar ninguna parte del tejido cerebral. Es una opción menos invasiva y se utiliza en casos específicos.

Proceso de la neurocirugía en epilepsia

El proceso de la neurocirugía en epilepsia generalmente involucra las siguientes etapas:

  1. Evaluación prequirúrgica: Antes de la cirugía, el paciente es sometido a una evaluación exhaustiva para determinar la localización y la extensión de la zona cerebral anormal que desencadena las crisis epilépticas. Esto puede implicar pruebas de imagen, como resonancia magnética y electroencefalograma, así como pruebas de neurofisiología para mapear la actividad cerebral.
  2. Planificación quirúrgica: Una vez que se identifica la zona cerebral anormal, se realiza una planificación quirúrgica detallada. Esto implica determinar la mejor técnica quirúrgica a utilizar, el enfoque de abordaje y el equipo médico necesario para llevar a cabo la cirugía de manera segura.
  3. Cirugía: Durante la cirugía, el paciente es sometido a anestesia general y se realiza la resección o desconexión de la zona cerebral anormal, de acuerdo con el plan quirúrgico previamente establecido. La cirugía puede ser realizada a través de una pequeña incisión en el cráneo o mediante técnicas de cirugía mínimamente invasiva, dependiendo del caso.
  4. Recuperación postquirúrgica: Después de la cirugía, el paciente es monitoreado de cerca en el hospital para asegurar una recuperación adecuada. Puede requerir una estancia hospitalaria de varios días a semanas, dependiendo de la complejidad del procedimiento y la recuperación del paciente. Se brinda atención médica y se ajustan los medicamentos antiepilépticos según sea necesario.
  5. Seguimiento a largo plazo: Después de la recuperación postquirúrgica, el paciente continúa siendo monitoreado a largo plazo para evaluar la eficacia de la cirugía en el control de las crisis epilépticas. Se pueden realizar pruebas de imagen y seguimiento clínico regular para asegurar que el paciente mantenga una buena calidad de vida y se minimice el riesgo de recurrencia de las crisis.

Consejos a tener en cuenta en la neurocirugía en epilepsia

Es importante tener en cuenta algunos aspectos antes de someterse a una neurocirugía en epilepsia. Algunos de los principales considerados son:

  • Evaluación exhaustiva: Antes de someterse a una neurocirugía en epilepsia, es necesario realizar una evaluación exhaustiva por parte de un equipo médico especializado en epilepsia y neurocirugía. Esto incluye pruebas de diagnóstico, como resonancia magnética y electroencefalograma, así como una evaluación clínica detallada para determinar la idoneidad del paciente para el procedimiento quirúrgico.
  • Riesgos quirúrgicos: Como en cualquier procedimiento quirúrgico, la neurocirugía en epilepsia conlleva algunos riesgos, como infecciones, hemorragias, complicaciones neurológicas y reacciones a la anestesia. Es importante entender y discutir con el equipo médico los posibles riesgos y beneficios antes de someterse a la cirugía.
  • Efectos secundarios: La cirugía cerebral puede tener efectos secundarios, como debilidad, cambios en la visión, alteraciones del habla o de la memoria. Es importante comprender los posibles efectos secundarios y discutirlos con el equipo médico antes de la cirugía.
  • Seguimiento a largo plazo: Después de la neurocirugía en epilepsia, es necesario un seguimiento a largo plazo para evaluar la eficacia del procedimiento y ajustar la medicación antiepiléptica según sea necesario. Es importante mantener una comunicación abierta y constante con el equipo médico y seguir las indicaciones para asegurar una recuperación adecuada y un control continuo de las crisis epilépticas.

Ventajas y consideraciones de la neurocirugía en epilepsia

La neurocirugía en epilepsia ofrece varias ventajas potenciales para los pacientes que sufren de epilepsia refractaria, es decir, que no responden adecuadamente a los medicamentos antiepilépticos. Algunas de las ventajas incluyen:

  • Control de las crisis: La neurocirugía en epilepsia puede ofrecer un mejor control de las crisis epilépticas, lo que puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente y reducir la discapacidad asociada a la epilepsia.
  • Reducción o eliminación de la necesidad de medicamentos: Después de la cirugía, algunos pacientes pueden reducir o incluso eliminar la necesidad de medicamentos antiepilépticos, lo que puede disminuir los efectos secundarios asociados con estos medicamentos.
  • Mejora en la calidad de vida: La reducción de las crisis epilépticas puede permitir a los pacientes retomar actividades cotidianas, como conducir, trabajar o realizar actividades recreativas, lo que mejora su calidad de vida.

Sin embargo, también hay algunas consideraciones importantes que los pacientes deben tener en cuenta antes de someterse a una neurocirugía en epilepsia, como el riesgo de complicaciones quirúrgicas, la posibilidad de efectos secundarios y la necesidad de una evaluación exhaustiva y un seguimiento a largo plazo.

Conclusiones y recomendaciones del autor

La neurocirugía en epilepsia es una opción de tratamiento viable para pacientes que no responden adecuadamente a los medicamentos antiepilépticos. A través de una evaluación exhaustiva y un enfoque multidisciplinario, se puede identificar la zona cerebral anormal y realizar una cirugía para reducir o eliminar las crisis epilépticas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Sin embargo, es importante tener en cuenta los posibles riesgos quirúrgicos, efectos secundarios y la necesidad de un seguimiento a largo plazo para garantizar una recuperación adecuada. Cada caso es único y debe ser evaluado por un equipo médico especializado en epilepsia y neurocirugía para determinar la mejor opción de tratamiento.

Si sufres de epilepsia refractaria y estás considerando la neurocirugía como una opción de tratamiento, es fundamental buscar una evaluación y asesoramiento adecuado por parte de profesionales médicos especializados en el tema. La neurocirugía en epilepsia puede ofrecer una oportunidad de mejorar el control de las crisis y la calidad de vida, pero es importante tener en cuenta los posibles riesgos y beneficios antes de tomar una decisión.

Siempre es recomendable discutir con tu médico las opciones de tratamiento disponibles y seguir las indicaciones del equipo médico para asegurar la mejor atención y resultados posibles.

Acerca del Autor

Dra. Diana Gabriela Guerra García

La Dra. Karen Edith Guzmán Sánchez es médica especialista en Neurología y Epiletología por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suarez”, avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México. La Dra. está asociada activamente a diversas sociedades de neurología, así como al Capítulo Mexicano de la Liga Internacional contra la Epilepsia.